Enfermedad de Osgood-Schlatter
¿Qué es la enfermedad de Osgood-Schlatter?
Es una hinchazón dolorosa de la protuberancia en la parte
superior de la tibia, exactamente debajo de la rodilla. Esta protuberancia se
denomina espina tibial anterior.
¿Cuáles son sus síntomas?
-El principal síntoma es una hinchazón dolorosa sobre una
protuberancia en el hueso de la pierna inferior (tibia). Los síntomas ocurren
en una o ambas piernas.
-Dolor de pierna o dolor de rodilla, que empeora al correr,
saltar y subir escaleras.
-Área es sensible a la presión y la hinchazón fluctúa de
leve a muy intensa.
¿Cuáles son sus causas?
Se debe principalmente a la continuidad de realizar
actividades que comprenden correr, saltar y flexionar, como el fútbol, el
básquetbol, el vóleibol y el ballet, los músculos del muslo (cuádriceps) del
niño tiran del tendón que conecta la rótula con el cartílago de crecimiento en
la parte superior de la tibia.
Esta tensión repetitiva puede ocasionar que el tendón tire
del cartílago de crecimiento donde se inserta en la tibia, lo que genera el
dolor e inflamación relacionados con la enfermedad de Osgood-Schlatter. En
algunos casos, el organismo del niño puede intentar cerrar ese hueco con el
crecimiento de hueso nuevo, lo que puede formar un bulto óseo en ese lugar.
¿Cuáles son sus factores de riesgo?
Los principales factores de riesgo de la enfermedad de
Osgood-Schlatter comprenden:
Edad. La
enfermedad de Osgood-Schlatter ocurre durante los periodos de crecimiento de la
pubertad. Los límites de edad varían según el sexo porque las niñas entran en
la pubertad antes que los niños. La enfermedad de Osgood-Schlatter,
generalmente, ocurre en niños de 12 a 14 años y en niñas de 10 a 13 años.
Sexo. La
enfermedad de Osgood-Schlatter es más frecuente en niños; sin embargo, la
brecha de género se está achicando dado que cada vez más niñas practican
deportes.
Deportes. La
enfermedad sucede con más frecuencia en las personas que practican deportes que
involucran correr, saltar y hacer cambios de dirección rápidos.
Flexibilidad. La
rigidez de los cuádriceps puede aumentar la tensión que ejerce el tendón de la
rótula en el cartílago de crecimiento en la parte superior de la tibia.
¿Cuáles son sus pruebas y exámenes?
El fisioterapeuta puede hacer un diagnóstico de este
problema llevando a cabo un examen físico mediante la realización de pruebas
diagnósticas y especiales.
Una radiografía de hueso puede ser normal o puede mostrar
inflamación o daño a la espina tibial. Esto es una protuberancia ósea por
debajo de la rodilla.
¿Cuál es el papel que ocupa la fisioterapia?

-Las medidas antiinflamatorias locales sobre el tendón se
componen de ultrasonidos, láser u onda corta, no obstante se podrán aplicar
corrientes interferenciales sobre la región patelar para para ayudar a
disminuir el dolor. Así mismo, nos podemos servir de técnicas osteopáticas,
como por ejemplo manipulaciones del peroné y de todo el complejo articular
adyacente (pelvis, cadera y tobillo-pie), todo ello orientado a mejorar la
biomecánica natural del cuerpo en su globalidad.
-En cuanto al trabajo activo, una vez pasado la primera
etapa destinada a la disminución de la sintomatología, se orientará a aportar
de flexibilidad la zona muscular de la parte posterior del muslo y al aparato
extensor de la rodilla, junto con el psoas; que harán que la tensión ejercida
sobre el tendón rotuliano sea normalizada de nuevo.
-Realizar un trabajo de balance muscular en ambas piernas,
trabajo de propiocepción y de potenciación progresiva para una correcta
readaptación a la actividad física, en el caso de deportistas.
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